Cielo/Infierno - tomado de Stephen Levine.
Un hombre muere, y al dejar su cuerpo se encuentra en un reino de luz resplandeciente. Se dijo: “Debo haber sido más bueno de lo que suponía.”
Se le acerca un ser luminoso que lo hace pasar por una puerta hasta una sala donde hay una mesa enorme, y en ella, manjares inimaginados.
Lo sientan a la mesa con muchos otros y le sirven una variedad de comidas exquisitas.
Cuando va a tomar el tenedor, alguien se le acerca por detrás y le ata una tablilla en los brazos para que no pueda doblar los codos. Así, cuando intenta tomar la comida, ve que no puede llevársela a la boca debido a que tiene los brazos rígidos. Mira a su alrededor, y nota que lo mismo les sucede a los demás. Todos siguen intentando llevar comida a su boca, quejándose por la situación con grandes gemidos y lamentos.
El hombre se acerca a quien lo hizo entrar, y le dice: “Me imagino que aquí es el infierno. ¿Dónde queda el cielo?” El ser luminoso lo hace cruzar otra vez la puerta y lo acompaña hasta un salón donde hay otra larga mesa llena de manjares. “Ah, esto me gusta más”, piensa el hombre.
Se sienta, y cuando está por comer, nuevamente le entablillan los brazos para que no pueda flexionar los codos. Lamentándose de que la situación es igual de insoportable que la del infierno, mira a su alrededor y advierte que en esta mesa ocurre algo distinto. En vez de procurar en vano, dada la rigidez de sus brazos, llevar la comida a su boca, cada persona tiene el brazo estirado y se ocupa de alimentar a la persona que está a su costado.
Las circunstancias son las mismas, pero la respuesta es totalmente diferente…
sábado, 15 de diciembre de 2012
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